Una ciudad que se define como próspera, con más de medio millón de habitantes, no debería detenerse ante una lluvia. No debería encogerse ante un aguacero. Sin embargo, Montería enfrenta hoy una tragedia que va más allá de la pérdida material: un menor de once años murió ahogado el pasado 8 de agosto en un canal de riego durante una fuerte lluvia, un hecho que ensombrece nuestra convivencia y denuncia de manera irreversible la urgencia de invertir en un drenaje pluvial digno . Es inadmisible que, mientras los ciudadanos quedan aislados en sus barrios, los vehículos sucumben a calles convertidas en corrientes furiosas y las placas se extravían, los recursos públicos se destinen prioritaria e innecesariamente a engrosar una imagen urbana sin sustento real. Durante años hemos escuchado anuncios, planes y promesas sobre un sistema de drenaje pluvial que alivie barrios como Monteverde , El Recuerdo , La Granja , Altos del Sur y la margen izquierda . La administración ...